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Contrato 401: cambios tras la reforma laboral de 2022

El contrato 401, conocido como contrato de trabajo por obra y servicio, ha sido una figura ampliamente utilizada por las empresas en el ámbito laboral. Este tipo de contrato ha sido eliminado tras la reforma laboral de 2022, que busca reducir la temporalidad y favorecer la estabilidad. En este post, exploraremos en detalle el contrato de trabajo 401, analizando su naturaleza, características y su relación con la flexibilidad y temporalidad en la contratación laboral.

1. ¿Qué es y cuándo puede aplicarse el contrato 401?

El contrato de trabajo 401, ampliamente utilizado por las empresas previo a la implementación de la reforma laboral, se caracterizaba por ser un contrato por obra y servicio celebrado a jornada completa. Este tipo de contrato se utilizaba con fines temporales, permitiendo a las empresas contratar personal específicamente para realizar servicios de duración determinada, aunque sin precisar con exactitud su finalización.

La principal ventaja que este contrato ofrecía a las empresas radicaba en su flexibilidad, ya que les permitía contratar profesionales por un tiempo determinado para llevar a cabo tareas o funciones que diferían de las actividades habituales de la organización.

En el ámbito contable y financiero, resulta relevante comprender los procesos asociados a la gestión de este tipo de contrato. Al llevar a cabo la contabilización correspondiente, se deben considerar varios aspectos importantes.

En primer lugar, es necesario registrar el contrato de trabajo 401 como un pasivo laboral en el balance de la empresa. Esto implica reconocer la obligación financiera que la organización adquiere al contratar al personal por obra y servicio, y establecer una estimación razonable de la duración del contrato.

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Posteriormente, se debe reflejar el coste asociado al contrato en el estado de resultados de la empresa. Esto implica considerar los gastos relacionados con la remuneración del personal, así como otros costos directamente atribuibles a la ejecución de las tareas o funciones específicas para las cuales se ha contratado al personal. Dichos gastos se reconocerán en el período correspondiente a su devengo.

2. Características del contrato 401

El contrato 401 en España era ampliamente utilizado en el ámbito laboral y presentaba características específicas que resulta importante comprender. A continuación, se detallan las principales particularidades de este tipo de contrato:

2.1 Duración

El contrato 401 tiene una duración determinada, que inicialmente puede abarcar hasta un período máximo de 3 años. Sin embargo, existe la posibilidad de prorrogarlo por un máximo de 12 meses adicionales, siempre y cuando se cumplan las condiciones establecidas por la legislación laboral correspondiente.

2.2 Jornada laboral

La jornada laboral estipulada en el contrato 401 es a tiempo completo, lo que implica una carga horaria semanal de 40 horas. Esta modalidad de contrato se caracteriza por requerir una dedicación completa por parte del trabajador durante el período de duración establecido.

2.3 Salario

El salario asociado al contrato 401 se fija de acuerdo con el convenio colectivo correspondiente, el cual establece los parámetros y criterios para determinar la remuneración. Es importante destacar que, conforme a la normativa, el salario nunca puede ser inferior al salario mínimo interprofesional establecido legalmente.

2.4 Derechos y obligaciones

Los trabajadores sujetos al contrato 401 gozan de los mismos derechos y asumen las mismas obligaciones que aquellos empleados que cuentan con un contrato indefinido. Esto implica que tienen acceso a beneficios sociales, prestaciones y protecciones laborales según lo establecido por la legislación laboral vigente.

Desde una perspectiva contable y financiera, es esencial tener en cuenta estas características al gestionar los aspectos relacionados con el contrato 401. 

Tickelia - Contrato 401: cambios tras la reforma laboral de 2022

2.5 Período de prueba

El periodo de prueba es una etapa relevante en el contrato de trabajo 401, que permite evaluar la idoneidad y compatibilidad entre el trabajador y la empresa. A continuación, se detallan las disposiciones legales en cuanto a su duración:

  • Duración general: Puede tener una duración máxima de seis meses cuando se contrata a técnicos titulados. Para los demás empleados, este periodo de prueba podrá extenderse hasta dos meses.
  • Duración en contratos de seis meses: En casos donde la duración del contrato sea de seis meses, el periodo de prueba no podrá exceder el mes. Esta limitación tiene como objetivo garantizar una evaluación temprana y eficiente de las capacidades y competencias del trabajador.
  • Duración en empresas con menos de 25 empleados: En el contexto de empresas con una plantilla inferior a 25 empleados, el periodo de prueba puede tener una duración máxima de tres meses, siempre y cuando los trabajadores no sean técnicos titulados. Esta disposición busca ofrecer flexibilidad en la contratación y adaptación a las necesidades específicas de las pequeñas empresas.
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La contabilización adecuada de los salarios y otros gastos asociados a este tipo de contrato, así como el registro correspondiente en los estados financieros de la empresa, son fundamentales para cumplir con las obligaciones contables y mantener una adecuada transparencia en los informes financieros.

3. Diferencias entre el contrato 401 y el contrato 402

Aunque ambos contratos son temporales, existen diferencias significativas entre ellos. El contrato 401 se empleaba para contratar personal destinado a obras o servicios específicos, los cuales debían ser distintos a la actividad ordinaria de la empresa. Por otro lado, el contrato de trabajo 402 es un contrato eventual por circunstancias de la producción, que puede formalizarse cuando las circunstancias del mercado, acumulación de tareas o excesos de pedidos así lo exijan, incluso si se trata de la actividad normal de la empresa, tal como establece el Estatuto de los Trabajadores.

Otra diferencia entre ambas modalidades de contratación es la duración. Mientras que el contrato 401 tenía una duración determinada, el contrato 402 puede extenderse hasta 6 meses, con la posibilidad de ampliarse en 12 meses adicionales según lo establezca el convenio colectivo correspondiente.

4. El contrato 401 tras la reforma laboral

Antes de la última reforma laboral, el contrato de trabajo 401 era utilizado para contratar trabajadores que realizarían una obra o servicio específico, con autonomía e independencia dentro de la actividad habitual de la organización. En otras palabras, este contrato se aplicaba a servicios o tareas relacionadas con la empresa pero que no constituían su actividad principal o cotidiana. Debía tratarse de una obra o servicio temporal y de duración determinada, aunque su finalización no se conociera con exactitud.

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La reforma laboral suprimió la posibilidad de realizar contratos 401. Actualmente, no es viable celebrar este tipo de contrato. No obstante, aquellos contratos que se formalizaron antes del 31 de diciembre de 2021 pueden mantener su duración, la cual puede ser de hasta tres años como máximo, o cuatro si así lo establece el convenio colectivo aplicable.

La reforma laboral y la propia evolución de los mercados han hecho que surjan nuevas modalidades de trabajo potenciadas por fenómenos globales como la pandemia del Covid-19. El teletrabajo y la flexibilidad horaria han irrumpido con fuerza obligando a las empresas a gestionar de una forma más eficiente el control de las horas trabajadas y de la productividad de sus empleados. Herramientas como Nubhora facilitan esa tarea mediante la gestión integral de accesos y horarios. El software permite adaptarse a la nueva legislación y administrar de forma sencilla vacaciones, bajas, permisos y ausencias. Los trabajadores pueden registrar sus jornadas laborales usando las diferentes formas de registro de Nubhora, bien a través de sus ordenadores, controles de acceso en oficinas o dispositivos Android e iOS, desde cualquier lugar.

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Bea Naveros
Redactora de contenidos en Inology. Graduada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universitat Autònoma de Barcelona.
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