La retención del talento empresarial es uno de los principales objetivos de todo empleador y Departamento de Recursos Humanos. Sin embargo, es importante conocer qué beneficios motivan a los trabajadores a continuar su desempeño laboral de forma eficaz y productiva. Más allá de planes de desarrollo profesional dentro de la propia empresa, los empleados también encuentran en la formación profesional individual un aliciente en su trayectoria no únicamente laboral sino personal. ¿Te imaginas poder hacerlo en tu propia jornada laboral sin que tu salario se vea repercutido? ¡Descubre el Permiso Individual de Formación en este artículo!
Tabla de contenidos
1. ¿Qué es el Permiso Individual de Formación?
El Permiso Individual de Formación (PIF) es un derecho que tienen los trabajadores para ausentarse de su puesto laboral durante un tiempo determinado con el fin de realizar actividades formativas que contribuyan a su desarrollo profesional y personal. Este permiso permite a los empleados dedicar parte de su jornada laboral o incluso un periodo prolongado de tiempo a la adquisición de nuevos conocimientos, habilidades o competencias relevantes para su desempeño laboral o para mejorar su empleabilidad.
El PIF está regulado por la legislación laboral de cada país y suele establecerse mediante convenios colectivos o acuerdos entre empleadores y trabajadores. Generalmente, el tiempo de permiso y las condiciones para su disfrute están estipulados en dichos convenios o en la normativa laboral vigente. En el caso español este tiempo está estipulado por un máximo de 200 horas laborales por año y un máximo de 8 horas diarias.
Entre las actividades formativas que pueden realizarse con el PIF se incluyen cursos de formación profesional, programas de educación continua, estudios universitarios, seminarios, conferencias, entre otros. El objetivo principal es que el trabajador pueda compaginar su trabajo con formación para así actualizar sus conocimientos, mejorar sus habilidades técnicas o adquirir nuevas competencias que le permitan adaptarse a los cambios del mercado laboral y avanzar en su carrera profesional.
2. ¿Quién puede solicitar un PIF?
Cualquier trabajador que esté vinculado a una relación laboral, ya sea por cuenta ajena o propia, puede solicitar un Permiso Individual de Formación (PIF) siempre y cuando esté cotizando en la Seguridad Social bajo concepto de formación profesional.
Independientemente de si dicho trabajador dispone de un contrato a tiempo completo o a tiempo parcial, tampoco incide la duración de contrato (indefinido o temporal, por ejemplo), este puede solicitar un PIF si cumple con la legislación laboral aplicable. Sin embargo, en el caso de los trabajadores autónomos y funcionarios de administraciones públicas con acuerdo propio de formación este permiso no aplica.
Además, la empresa únicamente puede rechazar este permiso si afecta negativamente a la producción o por motivos organizativos.
3. ¿Qué actividades pueden realizarse con un PIF?
El Permiso Individual de Formación (PIF) ofrece a los trabajadores la oportunidad de realizar una amplia variedad de actividades formativas que contribuyan a su desarrollo profesional y personal. Aunque la formación debe cumplir una serie de requisitos para que pueda ser aprobada:
- Debe ser una titulación oficial que recoja el BOE: son ejemplos la Educación Secundaria Obligatoria, títulos de formación profesional, estudios universitarios, acreditaciones oficiales o certificados de profesionalidad.
- La formación debe impartirse de forma presencial o semipresencial. Los estudios a distancia o totalmente online están excluidos de estos permisos.
- El curso no debe estar dentro de la oferta formativa que ofrece la empresa.
- Toda formación y cursos obligatorios para los trabajadores como la prevención de riesgos laborales tampoco se contempla.
Otro aspecto a destacar es que dicha formación no debe estar necesariamente ligada con la naturaleza del trabajo del empleado, pues se busca su desarrollo profesional y personal más allá de sus competencias en su puesto laboral.
4. Procedimiento para solicitar un PIF
Para formalizar la gestión de solicitud de un PIF el primer paso debe darlo el trabajador solicitando, rellenando y entregando el modelo de solicitud que establece el Boletín Oficial del Estado. En él se informa sobre la formación que cursará, las horas de dedicación y el centro donde realizará dicha formación.
Una vez obtenida la respuesta de la empresa, en caso de ser afirmativa, deberá procederse al informe de esta situación a la Representación Legal de los Trabajadores comunicando:
- La formación que se realizará.
- Titulación o acreditación que se obtendrá.
- Número de horas del permiso y calendarización.
- Coste total del permiso.
- Importe a bonificar para la empresa.
La empresa dispone de un crédito de un 5% anual para la formación de sus empleados. Si el coste del permiso es superior a esta cantidad, se financia por horas:
- 200 horas para empresas de 1 a 9 trabajadores.
- 400 horas para empresas de 10 a 49 trabajadores.
- 600 horas para empresas de 50 a 249 trabajadores.
- 800 horas para empresas de 250 a 499 trabajadores.
- A partir de 500 trabajadores, 800 horas más 200 horas adicionales por cada 500 trabajadores más.
4.1 Gestión empresarial de los PIF
Por parte de la empresa, existen diversos requisitos para la gestión y formalización correcta del Permiso Individual de Formación que, en caso de inspección o seguimiento de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo, son necesarios cumplir:
- Solicitud rellenada por el empleado y la concesión de autorización de la empresa.
- Documento acreditativo de la matriculación junto con un justificante de pago.
- Calendario con los días y horas de formación sellado por el centro de estudios.
- Certificado de asistencia sellado por el centro.
- Documento que avale la consideración del curso como título propio.
- Fotocopias de las nóminas emitidas durante el PIF.
5. Beneficios del PIF en una empresa
El PIF no solo beneficia al trabajador, sino también a la empresa, ya que contribuye a mejorar la cualificación de su plantilla, aumentar la productividad y la competitividad, y reducir la rotación de personal. Por lo tanto, es una herramienta importante para promover el desarrollo del talento dentro de las organizaciones.
- Desarrollo del talento: la posibilidad de adquirir nuevas habilidades, conocimientos y competencias para los trabajadores permite que estos tengan un mejor desempeño en sus funciones y aumentan su satisfacción para con la empresa, llegando a reducir incluso la rotación de personal.
- Bonificación: contrario a lo que puede llegar a imaginarse, la empresa no sufre pérdidas o una desventaja económica, ya que puede solicitar a la Seguridad Social una bonificación que se corresponda a la cantidad de horas que el trabajador invierta en el curso.
- Crecimiento personal: gracias a la formación y el desarrollo del conocimiento, los empleados se sienten más motivados para continuar creciendo profesional y personalmente. A su vez, el desarrollo de nuevas y diferentes habilidades y capacidades del personal beneficia a la empresa.
6. Preguntas frecuentes sobre el PIF
No, en ningún caso el salario se modifica durante el permiso.
El PIF contempla las horas de formación como parte de la jornada laboral, por lo que estas horas de dedicación formativas no deben recuperarse.
Las horas de exámenes no se contemplan dentro de este permiso de formación.
No tiene ningún efecto o suspensión para el beneficiario, ni tampoco para la bonificación del PIF, pero se tendrán en cuenta las evaluaciones para bonificaciones en los próximos años.