El proceso de onboarding marca la diferencia en la experiencia de un nuevo empleado. ¿Sabías que una buena acogida puede aumentar la retención hasta en un 82%? El Buddy Program se posiciona como una herramienta clave para lograrlo, promoviendo el bienestar, el engagement y la integración desde el primer día. En este artículo, te explicamos qué es, cómo implementarlo y por qué deberías integrarlo ya en tu estrategia de RR.HH. ¡Sigue leyendo!
Puntos clave
- ¿Sabías que un mal onboarding puede hacer que un talento se marche en semanas?
- El buddy no solo guía: transmite cultura, confianza y pertenencia.
- Evita errores típicos del primer mes con un acompañamiento personalizado.
- RR.HH. gana eficiencia mientras los nuevos se sienten respaldados.
- Una herramienta sencilla que transforma la experiencia laboral desde el primer día.
Tabla de contenidos
1. ¿Qué es un Buddy Program?
Iniciar un nuevo trabajo puede ser tan emocionante como abrumador. Nuevas caras, herramientas desconocidas, procedimientos internos, expectativas… Y en este contexto, el Buddy Program se convierte en un salvavidas. Se trata de una iniciativa de acogida en la que un empleado con experiencia acompaña de forma informal a los nuevos fichajes para facilitar su adaptación.
El objetivo no es solo resolver dudas, sino también transmitir la cultura de la empresa, esos «códigos no escritos» que solo se aprenden con la convivencia. A diferencia del mentoring, el buddy actúa como un par: es cercano, disponible y actúa como primer punto de apoyo.
2. Beneficios clave para el departamento de RR.HH.
Implantar un Buddy Program no es solo una tendencia de Silicon Valley. Tiene un impacto real y medible en la estrategia de RR.HH. Te contamos por qué:
- Transforma la experiencia de acogida: el nuevo empleado se siente escuchado, apoyado y motivado desde el primer día.
- Acelera el aprendizaje: al tener una referencia directa, la persona resuelve dudas operativas sin depender exclusivamente de formaciones estructuradas.
- Reduce la rotación temprana: sentirse desconectado en los primeros meses es una de las principales causas de abandono. El buddy ayuda a revertir esta situación.
- Optimiza recursos de RR.HH.: muchas gestiones y preguntas recurrentes se canalizan a través del buddy, liberando tiempo al equipo.
- Fortalece la cultura corporativa: los valores, las buenas prácticas y la identidad de la empresa se transmiten de forma natural.
3. ¿Cómo seleccionar al «buddy» ideal?
La elección del buddy es crucial para el éxito del programa. No vale con asignar a cualquiera. Estas son las claves para acertar:
- Debe ser voluntario: obligar a alguien a ser buddy suele traducirse en una experiencia forzada. Lo ideal es que el empleado se ofrezca de forma natural.
- Empático y cercano: su actitud marcará la diferencia. Debe saber escuchar, explicar con claridad y generar confianza.
- Con conocimiento transversal: que pueda orientar no solo en su área, sino también en cuestiones generales de la organización.
- Formado para el rol: aunque no se trata de una figura jerárquica, conviene ofrecerle una pequeña formación sobre cómo acompañar, qué comunicar y cuándo escalar un problema a RR.HH.

4. Fases del Buddy Program
Implementar un Buddy Program exitoso no consiste solo en asignar un compañero al nuevo empleado. Requiere planificación, seguimiento y estructura. Estas son las cuatro fases clave que marcan la diferencia entre un acompañamiento simbólico y una experiencia de integración real y transformadora:
- Preparación antes del primer día:
Todo comienza antes incluso de que la persona pise la oficina (o se conecte por primera vez si trabaja en remoto). Aquí es donde RR.HH. define el perfil del buddy adecuado, se le proporciona una guía clara de su rol, y se prepara un kit de bienvenida con recursos útiles. Esta fase incluye también coordinar una primera reunión informal entre el buddy y el nuevo empleado para romper el hielo. - Semana de aterrizaje:
Los primeros días son clave: todo es nuevo, puede haber nervios y muchas preguntas. Durante esta semana, el buddy debe mostrarse especialmente accesible, resolviendo dudas, acompañando a reuniones importantes y explicando aspectos prácticos que no siempre vienen en los manuales. Es el momento de crear una conexión humana que haga sentir al nuevo empleado verdaderamente acogido. - Seguimiento durante el primer mes:
Superada la fase inicial, el acompañamiento debe mantenerse. Aquí el buddy actúa como punto de referencia para afianzar conocimientos, hacer un repaso de lo aprendido y detectar si hay aspectos que aún generan inseguridad. Además, RR.HH. puede introducir pequeños cuestionarios o dinámicas para valorar la integración y ajustar el proceso si es necesario. - Evaluación final y aprendizaje compartido:
Una vez terminado el primer mes (o el periodo definido por la organización), es crucial hacer balance. ¿Cómo ha sido la experiencia para ambas partes? ¿Se han cumplido los objetivos? ¿Qué se puede mejorar? Este feedback no solo cierra el ciclo del acompañamiento, sino que permite perfeccionar el programa y garantizar que cada nuevo empleado tenga una experiencia mejor que la anterior.
5. Buenas prácticas para implementar un Buddy Program exitoso
Crear un Buddy Program no es solo una cuestión de buena voluntad. Requiere metodología y compromiso. Aquí van algunos consejos clave para asegurar su éxito:
- Define objetivos claros: tanto para el nuevo empleado como para el buddy. ¿Qué se espera de esta relación?
- Crea un calendario de encuentros: aunque la relación debe fluir, contar con hitos programados ayuda a consolidar aprendizajes.
- Reconoce la labor del buddy: ya sea con un agradecimiento interno, un reconocimiento en reuniones o incluso con incentivos.
- Evalúa el proceso de forma continua: RR.HH. debe tener un rol activo, recogiendo feedback y haciendo mejoras constantes.
- Digitaliza la experiencia: usar una plataforma como Nubhora permite automatizar tareas, hacer seguimiento y medir resultados.
6. Más información para profundizar
Si quieres seguir investigando sobre cómo mejorar la experiencia de onboarding y maximizar el rendimiento de los nuevos empleados, te recomendamos explorar los siguientes recursos:
- Estudios recientes sobre la relación entre onboarding y retención del talento.
- Guías prácticas para implantar programas de acogida efectivos.
- Casos de éxito de empresas que han implementado Buddy Programs.
- Artículos especializados en cultura corporativa y engagement.
- Buenas prácticas en formación informal dentro del entorno laboral.
Invertir en la acogida es invertir en el futuro del talento de tu organización.
