«Exento« y «no sujeto» son conceptos que habitualmente se utilizan para describir diferentes situaciones relacionadas con los impuestos pero, ¿a qué se refieren exactamente? Sigue leyendo para entender en qué consiste cada uno y saber diferenciar ambos términos.
Tabla de contenidos
1. ¿Qué significa estar exento de impuestos?
Aunque la mayor parte de las actividades, bienes e ingresos están gravados por diversos tipos e impuestos, existen ciertos casos concretos en los que la normativa establece que no se aplicarán dichas tasas, es decir, son operaciones exenta de impuestos.
En otras palabras, los ingresos, actividades o bienes exentos están sujetos a la ley fiscal, pero no se gravan con impuestos. Los contribuyentes no deben pagar el impuesto sobre esos ingresos o actividades específicas. Sin embargo, es importante cumplir con ciertos requisitos o condiciones para beneficiarse de esta exención.
1.1 Ejemplos de exento de impuesto
En España, existen diversas situaciones para las que se aplica la exención de impuestos. Por ejemplo:
- Dividendos y ganancias de valores: En el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y en el Impuesto sobre Sociedades, los dividendos y las ganancias de la venta de valores pueden estar exentos de impuestos, especialmente si cumplen ciertos requisitos y condiciones. Esto se hace para evitar la doble imposición, ya que las empresas que distribuyen dividendos ya han pagado impuestos sobre sus beneficios.
- Subvenciones y ayudas públicas: En muchos casos, las subvenciones y ayudas públicas otorgadas por el gobierno no están sujetas a impuestos. Estas ayudas pueden ser para diversos fines, como la vivienda, la educación o la promoción de la actividad económica.
- Herencias y donaciones: En algunas Comunidades Autónomas, las herencias y donaciones entre familiares directos pueden estar exentas o tener reducciones significativas en los impuestos a pagar, como el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
- Ingresos de entidades sin fines lucrativos: Las entidades sin fines lucrativos, como organizaciones benéficas y fundaciones, pueden estar exentas de ciertos impuestos, como el Impuesto sobre Sociedades, siempre que cumplan con los requisitos y finalidades establecidos en la legislación fiscal.
- Transmisiones de viviendas entre familiares directos: En algunas Comunidades Autónomas, las transmisiones de viviendas entre familiares directos pueden estar exentas o tener reducciones en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
- Premios de lotería y juegos de azar: Los premios de lotería y juegos de azar están exentos de impuestos en España, a menos que sean premios con una cuantía muy elevada y entonces podrían estar sujetos a un impuesto especial.
- Determinados ahorros para la jubilación: Las aportaciones a planes de pensiones pueden estar exentas de tributar en el IRPF hasta ciertos límites establecidos por la legislación.
Estos son solo algunos ejemplos de situaciones en las que los ingresos, actividades o bienes pueden estar exentos de impuestos en España. Es importante recordar que las leyes fiscales pueden cambiar y varían según la Comunidad Autónoma, por lo que es recomendable consultar a un asesor fiscal o a la Agencia Tributaria para obtener información actualizada y precisa sobre las exenciones fiscales aplicables en cada caso.
2. ¿Qué significa no sujeto a impuestos?
Cuando algo está no sujeto a impuestos, significa que no está afectado por la normativa fiscal y, por lo tanto, no se debe pagar impuesto alguno porque el ingreso, actividad o bien en cuestión no se encuentra dentro del ámbito de aplicación del impuesto correspondiente. No hay obligación fiscal relacionada con los elementos que están «no sujetos».
2.2 Ejemplos de no sujeto a impuesto
Aquí tienes algunos ejemplos de operaciones que generalmente no están sujetas a impuestos:
- Transmisiones de bienes entre particulares: Cuando dos particulares realizan una venta de un bien entre ellos (por ejemplo, la venta de un coche usado), esta transacción generalmente no está sujeta a impuestos, a menos que se realice con fines comerciales o empresariales.
- Operaciones realizadas por entidades exentas o no lucrativas: Las entidades sin fines de lucro, como asociaciones benéficas, fundaciones y organizaciones religiosas, suelen estar exentas de impuestos sobre muchas de sus operaciones, como las donaciones que reciben o las ventas de bienes que realizan en beneficio de sus actividades caritativas.
- Traspaso de una empresa como un todo: Cuando se transfiere la totalidad de una empresa como una unidad económica a otro negocio, en algunos casos no está sujeta al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
- Ciertas operaciones financieras: Algunas transacciones financieras, como la transferencia de valores en el mercado de capitales, pueden no estar sujetas al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD).
- Exportaciones de bienes y servicios: Las exportaciones de bienes y servicios están exentas del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), lo que significa que no se aplica este impuesto a las ventas realizadas fuera del territorio de la Unión Europea.
- Operaciones en zonas y regímenes fiscales especiales: En determinadas zonas o regímenes fiscales especiales, como las Zonas Francas, algunas operaciones pueden estar exentas de impuestos o pueden beneficiarse de reducciones fiscales.
- Algunas operaciones entre familiares directos: En algunas Comunidades Autónomas, las operaciones de compraventa o donación entre familiares directos pueden estar exentas de impuestos o tener reducciones significativas en los impuestos a pagar.
3. Diferencias entre exento y no sujeto
Como hemos visto, los conceptos de exento y no sujeto a impuestos son fundamentales en la fiscalidad y presentan diferencias clave en su aplicación. Cuando se habla de una operación o ingreso como «exento» de impuestos, se está haciendo referencia a una situación en la cual, aunque existe una obligación fiscal, la legislación tributaria establece una excepción que libera de la carga impositiva a ciertos ingresos o actividades, siempre y cuando se cumplan requisitos y condiciones específicas.
Por otro lado, cuando una operación o ingreso se considera «no sujeto» a impuestos, esto significa que la ley fiscal no grava en absoluto esa operación, y no existe obligación de pagar impuestos relacionados con dicha transacción.
En resumen, la principal distinción radica en que los ingresos o actividades exentos están dentro del alcance del impuesto pero cuentan con exenciones, mientras que los ingresos o actividades no sujetos no se ven afectados por la regulación fiscal y no generan ninguna obligación impositiva.