Según un estudio del proveedor de soluciones hoteleras HRS, uno de cada seis viajes profesionales se cancela y el 5% de las cancelaciones se hacen hasta 48 horas antes de la llegada. En consecuencia, si los hoteles implementan nuevas políticas más estrictas de cancelación, las costas adicionales pueden alcanzar cifras millonarias para algunas organizaciones.
El estudio pone el ejemplo de una compañía con unos gastos hoteleros totales de 82 millones de dólares. Dado que el cargo que realiza el hotel por cancelación tardía suele ser equivalente a una pernoctación, esta empresa incurriría en gastos adicionales de hasta 2,7 millones de dólares si todas las cadenas hoteleras implantan políticas de cancelación inferiores a 48 horas.
Para los viajeros profesionales, la flexibilidad es el aspecto más importante a la hora de realizar la reserva de un hotel, ya que las reuniones cambian con frecuencia. Por ello, al elegir entre dos hoteles de la misma categoría, servicio y ubicación similar, el 82% de los agentes encuestados en el informe optaría por aquél con una política de cancelación flexible.
Si las condiciones de cancelación son más estrictas, según la cadena hotelera, las compañías deben revisar su programa de hoteles y las tarifas negociadas. Por otro lado y según el estudio, casi un tercio de las compañías han acordado ya negociar condiciones especiales con los hoteles para 2019.
Fuente: Punto Mice